NO DUERMAS MÁS

Cantares 5:2-8

El tormento de la separación

2 Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche.

3 Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir? He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar?

4 Mi amado metió su mano por la ventanilla, Y mi corazón se conmovió dentro de mí.

5 Yo me levanté para abrir a mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra, que corría Sobre la manecilla del cerrojo.

6 Abrí yo a mi amado; Pero mi amado se había ido, había ya pasado; Y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no lo hallé; Lo llamé, y no me respondió.

7 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad; Me golpearon, me hirieron; Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros.

8 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.

Novia! No duermas! Iglesia Despierta!!!

Cuantas veces dormimos, y no le abrimos a Jesús la puerta de nuestro corazón, creemos que si, pero no. y por comodidad, como aquí dice la novia no vamos a su encuentro. Pero El no insiste, no es atrevido, nos pregunta, pero nosotros no respondemos y entonces se va. Iglesia hoy te aconsejo no dejes ir al Espíritu Santo. Piensa y reflexiona, que estas haciendo mal o de comodidad como para que el Espíritu Santo se aleje. Saludos! Bendiciones!

Carina Milezzi